La Poesía

Sé que un poema no puede quitar el hambre ni cambiar la miseria humana, pero su irradiación ayuda a vivir contra toda adversidad. El poema es un sueño que se materializa a través del lenguaje y se recrea en otras utopías en la vida diaria. Escribo porque creo en el mito ancestral y en el poeta como un guardián de ese fuego que es el único que nos devuelve el rostro y nos abriga . el espíritu: el hombre al ritmo de las estrellas y de la hierba; esa quizá es la única nostalgia válida. Sé también que intentar la poesía no tiene sentido si el que la pretende es un personaje antipoético, si actúa en contra de la vida: de ahí la difícil tarea: la poesía nos debe humanizar, sin que esto signifique una actitud ideológica, sino una estética de la existencia.
Pedro Salvador Ale


domingo, 21 de agosto de 2011

CARTA A MIS HIJOS


Carta a mis hijos

Para que tus manos no estén vacías ama con valentía,
el verdadero héroe es aquél capaz de amar
aún sin ser correspondido,
esa es la verdadera grandeza del que sabe la Unidad.

Si te quedas con el amor que no has dado
no lo conviertas en rencor,
utilízalo en hacer, intenta despertar la alegría,
recuerda que el presente es infinito y variable
que el amor que procuras en algún sitio te espera.

Si tienes la gracia de ser amado
valòralo abierto en cada respiro,
porque el amor permanece pero no se repite,
uno debe transformar la conciencia para ir con su paso.

Para que tus manos no estén vacías
no mires más allá de tus propios actos,
ni juzgues  a los otros por tus errores,
uno sabe en lo profundo la verdad, los límites
y las dimensiones del valor.

No sufras por volver a empezar,
se nace en cada latido, así el mundo comienza y concluye
inexorablemente,
el que nunca se equivoca está tan muerto que piensa que es
perfecto.

Para que tus manos nunca estén vacías,
recuerda, que eres joven y quieres volar, conocer otras tierras,
sientes que no te valoran o que no te merece el lugar donde vives,
mas nadie puede negar su origen, adónde vayas tu propio ser irá,
lo que amas no te será arrebatado, lo que odias o rechazas te acosará como una sombra,
en las adversidades  el espíritu se manifiesta, con la más alta magia que es la del amor.

Para que tus manos nunca estén vacías
practica la oración que más te agrade,
haz que tu corazón hable al desnudo con Dios,
así te sentirás parte de lo verdadero que te rodea.
.
Para que tus manos nunca estén vacías,
debes saber que la soledad no existe,
es una de las ilusiones del ser humano,
no temas estar con tu espíritu, con tu ángel, con tu voz,
de verdad, nadie está solo,
cada cambio del cuerpo se viaja por las dimensiones
del universo.

Si decir suerte es gracia o providencia
debe acompañarse con tus actos,
de tus decisiones continuas,
el movimiento es el estado natural de los seres,
lo único que no se transforma es el cambio
o se transmuta en infinitos misterios.

Para que tus manos nunca estén vacías, ´
sitúate más allá del ganar o el perder,
el justo es aquél que mantiene firme su voluntad
más allá del triunfo y del fracaso
por sobre el pasado o el porvenir,
por lo tanto su más grande alegría es estar
plenamente vivo en cada instante,
que al fin son lo mismo en la prueba de tu fortaleza,
por eso todo tiempo es bueno para comenzar,
todo inicio es y será tiempo presente.

Para que tus manos nunca estén vacías
aprende de los que saben que la mejor manera de esperar
es acortar el camino,
de aquellos que tienen convicciones humanas cambiantes,
por la experiencia, no por el capricho o la claudicación,
los que no son egoístas y no por ello menos rebeldes,
los que piensan y sienten por sí mismos,
los que saben decir y no se doblan ante la tormenta.

Para que tus manos nunca estén vacías,
cuando te acose la tristeza, los problemas, el dolor,
piensa y entrégate a lo que amas,
y la tristeza y los problemas y el dolor
desaparecerán.

Aprende a mirarte en el espejo de ti mismo,
a saber realmente cómo eres,
a rescatar el fuego que te habita,
eso te hará libre y serás dueño de tu destino,
porque nadie puede vivir tus sueños como tú,
los sueños que tú creaste, los que te pertenecen,
siéntete así parte de la vida,
porque recuerda ningún hombre es una isla.

Para que tus manos nunca estén vacías,
deberás también ser práctico,
saber que a pesar de su inmenso poder de cambio,
el dinero es débil ante la grandeza humana,
y cuando lo poseas él te pertenecerá tanto como otras cosas
de auténtico valor,
lo que no se compra ni se vende,
y el dinero no es sucio, sino bendito por su fin cotidiano,
porque el trabajo en lo que amas es su esencia y su semilla.

Para que tus manos nunca no estén vacías,
deberás ser buen amigo,
esto significa responder con veracidad a la amistad,
tener muchos amigos es imposible,
pero sí habrá uno en quien puedas confiar plenamente,
como si fueras tú mismo en otra piel.
Así también los enemigos que se encubren de amigos
tarde o temprano se les cae la máscara,
por eso un amigo de verdad se hace con los años
y resiste las ausencias y siempre te habla claro.

De los enemigos a la vista, no te sorprendas,
debes saber que sus opiniones pueden iluminar
zonas de tu vida que desconoces,
que los enemigos que dan la cara están más cerca, a veces,
de algunos que consideras tus amigos y que sólo
encubren tus errores.

Debes, con tu oficio, por humilde que sea, ser útil a tus semejantes,
lo verdadero siempre es útil y común a todos,
cree en lo que haces y las puertas que buscas se abrirán,
pero si toca a tu ventana la tristeza, el dolor, no te aísles
ni te ocultes, afuera están los semejantes, la vida,
ellos te sacarán de la oscuridad, recuerda, tú eres los otros,
los otros son tú.

Es fácil apreciar a los perfeccionistas, lo difícil es comprender
a los ignorantes,
otros equívocos, enseñar con paciencia,  a propósito,
sé paciente, pero no inactivo,
no quieras que la vida te premie de inmediato, sólo por ser quien eres,
el camino no dejará de ser camino si contemplas el paisaje,
mientras a pie suave avanzas a buen puerto.

Para que nunca tengas las manos vacías,
dale a cada momento de tu vida todos los sentidos,
y asimila tus años acrecentando tu conciencia,
porque cada edad tiene sus claroscuros,
pero la luz entera la posee tu presente,
esa es la única manera de fluir.

Cuando te toque la angustia, piensa que no estás muerto,
que la vida no marcha en una sola dirección,
que la risa vendrá a darte consuelo y olvidarás el miedo.

Para que nunca tengas las manos vacías,
toca la tierra con el mapa de tus pies,
para que la tierra de tus ancestros  dibuje en tu pulso
todos los caminos buenos,
con esa devoción escucha el mensaje del viento,
porque por él hablan los ángeles,
contempla el vuelo de los pájaros,
la caligrafía de la lluvia y del río,
 abraza a un árbol como a un amigo lejano al que extrañas,
así te unirás al mundo natural ,
 seguirás la metamorfosis de las nubes y el ajedrez de las constelaciones.

Para que nunca tengas las manos vacías,
te dejo el poder de elegir, cuál es el camino que más alegría te da,
sin que te arrepientas mañana,
así te deseo y te digo, que sólo así no tendrás las manos vacías,
por último, te regalo la utopía,
porque sólo lo imposible será cierto un día,
porque el  sueño nos hace totales, enteramente humanos,
porque de sueño y de amor y de entrega está hecho el universo
de tu cuerpo.
                                                        Pedro Salvador Ale